Este es un juego en el que ni tu ni yo podemos salir, uno pierde el otro gana, pero los dos participamos, nos devertimos. Tenme miedo, porque yo voy a luchar por lo que quiero, si quiero que pierdas, no dudes que lo conseguiré. Parece facil sentirse invencible, pero a la hora de sacar tu poder también sale lo que más queremos guardar en nuestro interior, y nos volvemos débiles.
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